Primera visita al Odontólogo
Muchas personas se preguntan cuando es necesario comenzar la higiene oral en los niños, la respuesta es que nunca es muy temprano. Los tejidos orales y la lengua deben mantenerse limpios y cuando comienzan a erupcionar los primeros dientes del niño se deben comenzar a cepillar con un cepillo de cerdas suaves. Se recomienda visitar al Odontólogo u Odontólogo pediátrico (Odontopediatra) desde que se presentan los dientes o no mas tarde del primer cumpleaños. Es en esta visita que se reciben las recomendaciones iniciales por parte de su Odontólogo.
Al niño se le debe cepillar los dientes con una capa pequeña de pasta hasta que aprenda a escupir los excesos, en ese momento cerca de los 2 años es cuando comienza con una cantidad de pasta parecida a una gota. Están disponibles en el mercado pastas de entrenamiento sin fluoruro para niños menores de 2 años que son seguras si se ingieren pequeñas cantidades. Es de suma importancia que en estos primeros años los padres supervisen la higiene de sus hijos porque sus destrezas no son suficientes para cepillar correctamente todas las superficies. Además su hijo va a necesitar que le enseñe y ayude a utilizar el hilo dental para desalojar las partículas de comida que se quedan atrapadas entre sus dientes.
Para mantener una buena salud oral hay que tener en consideración la dieta. En niños pequeños es de suma importancia recordar que alimentos con alto contenido de azucares tienden a producir más caries por lo cual se debe controlar el consumo de ellos. El uso de biberón con carbohidratos fermentables como formulas, jugos, leches con endulzantes para dormir aumenta el riesgo ya que prolonga el tiempo entre estos líquidos y los dientes. Un niño nunca debe dormir con el biberón.
La visita a su Odontólogo u Odontólogo pediátrico (Odontopediatra) cada 6 meses va a ayudar a identificar problemas de higiene y a reforzar las practicas en su casa. Las caries se deben corregir y los hábitos orales como el uso de chupones y el chuparse el dedo serán evaluados. Recuerde que la higiene oral debe ser un hábito instituido desde los primeros años y una oportunidad para que comparta con su hijo y lo estimule a cuidar de sí mismo.